Primero Tú. Ahora Yo. ¿Y Nosotros cuando?

Parece que esta poco motivadora campaña va para largo. Hace más de un año se inició la campaña municipal Tú eres la ciudad. Según lo dijo el propio alcalde, él se inspiró en una iniciativa de una vecina de New York que vió en uno de sus viajes, le gustó y sin pensarlo más simplemente la transplantó a la ciudad de Guatemala.
Ahora la ha transformado en Yo soy la ciudad y otra vez se ha hecho una enorme inversión en rotulación digital de los buses del Transmetro, en botones publicitarios, en playeras, en gorras, en mupis, etc. etc.
A este paso, gramaticalmente hablando, los ciudadanos deberemos esperar dos años para ser tomados en cuenta no solo con una campaña realmente incluyente, (¡Todos somos la ciudad!) sino también con iniciativas municipales orientadas a satisfacer las exigencias que plantea esta gran ciudad y sus habitantes y que hasta ahora se han dejado de lado. Mientras tanto veamos como se gastan olímpicamente los recursos de todos en pura propaganda.
Una pregunta final: ¿por qué usar en el jingle la música de Piel Canela de Bobby Capó, en vez de construir identidad con algo producido en el país?

Nuestra diversidad es nuestra fuerza

Hoy por la tarde visité la exposición ¿Por que estamos como estamos?, ubicada en la Bodega No. 1 de FEGUA, 9a. avenida y 18 calle de la zona 1.
Esta exposición la presentó el Centro de Investigaciones Regionales de Mesoamérica, CIRMA en el año 2004 en uno de los salones del parque de la Industria.
Luego de presentarse en Cobán y Quetzaltenango vuelve ahora a la ciudad de Guatemala, esta vez presentada por el Instituto Internacional de Aprendizaje para la Reconciliación Social, IIARS.
Además de su bien estudiada conceptualización debe destacarse su montaje, totalmente interactivo y participativo, donde usted verá, oirá y podrá tocar los diferentes elementos que la integran, haciendo así del recorrido una enriquecedora experiencia.
En su trayecto podremos darnos cuenta de cómo nuestra diversidad étnica se ha manifestado hoy y siempre en relaciones de desigualdad, marginación y discriminación. Exploraremos el surgimiento y las características de los diversos grupos (criollos, indígenas, ladinos...) que integramos nuestra sociedad y como y por qué se han configurado de determinada forma las relaciones que se dan entre ellos.
Se nos evidenciarán las ideas que subyacen detrás de los estereotipos y prejuicios con que nos descalificamos unos a otros.
Conoceremos además las diversas raíces culturales que como guatemaltecos tenemos, lo que significan y sobre todo la gran fuerza que nos da esta diversidad.
A partir de ahí surgirá el dialogo interno, la reflexión y la construcción compartida de un nuevo concepto de ciudadanía que reconozca y celebre precisamente esta diversidad de la sociedad guatemalteca, piedra angular de un mejor país para todas y todos.
Yo tuve la gran suerte de que mi visita coincidiera con la de un grupo de estudiantes de primaria de Zacapa y pude enterarme a través de Fermina, atenta guía, de que ya son muchos los escolares que la han visitado.
Si usted aún no lo ha hecho, acuda con sus amigos, amigas y familiares. Esta es una valiosa experiencia que le moverá conceptos internos y le hará preguntarse: Si cada pueblo y cada cultura aporta algo valioso a este mundo... ¿por qué estamos como estamos?.
Algo muy importante: la entrada es gratuita y hay parqueo, por lo que no hay excusa para dejar de asistir.

La naturaleza siempre llega puntual

Como un acento agudo del ambiente semanasantero que ya se instaló entre nosotros, el nazareno del arriate de mi oficina me recibe con todo su furor, impactando gratamente mis sentidos.
Las flores moradas que lo identifican han llenado casi por completo el enredo. Con el aire y el estricto cumplimiento de su ciclo algunas han caído al suelo, formando una alfombra morada que me da la bienvenida.
Otra vez pienso que hasta en eso la naturaleza es sabia: al contrario de la de los humanos su basura, si es así puede llamársele, no molesta sino más bien nos gusta y además se degrada "naturalmente".
Lo cierto es que esta semana ya se vive de diferente forma; a pesar de las circunstancias violentas y agresivas de esta ciudad las personas se ven mas relajadas, con la mente puesta en los días de descanso que se avecinan. Casi que andamos con la calzoneta y las ginas ya puestas y esto nos hace funcionar de otra manera.
Así es que bienvenida sea la semana santa y todo lo que ella provoca en nosotros los hombres y mujeres de esta metrópoli guatemalteca.

Ayer la ciudad se movió con lentitud

Partieron de cuatro puntos distintos y lograron su objetivo: paralizar la ciudad y atraer la atención hacia sus demandas. Sectores indígenas, campesinos y sindicales exigieron así el cumplimiento del acuerdo firmado con el gobierno en agosto del 2008, relacionado entre otros aspectos con el impulso de la ley general de los pueblos indígenas.
En el otro lado de la medalla estuvieron los miles de automovilistas y pasajeros de buses que vieron como los minutos transcurrían sin que se pudieran mover, con los consiguientes retrasos en sus tareas y obligaciones cotidianas. Súmele a ello el innecesario gasto de combustible así ocasionado y su impacto negativo en el bolsillo de los conductores.
Como siempre, las diversas instancias recibieron a los representantes de los grupos de manifestantes, y se firmaron también como siempre compromisos, acuerdos y pactos, seguramente para ganar tiempo.
Entre las demandas expresadas hay aquellas que requieren de atención inmediata, como el cumplimiento del carácter vinculante de las consultas populares. Pero hay otras que solo podrán ser satisfechas si se da la reforma fiscal y el incremento del gasto social, aspectos estos que los grupos deberían impulsar de forma unificada.
Mientras tanto, a los habitantes metropolitanos no nos queda mas que principiar a formar nuestro fondo de paciencia para utilizarlo cuando nos toque enfrentar la próxima paralización.