domingo, 22 de marzo de 2009

¿Tender puentes... o construir murallas?

El valle donde se asienta la original ciudad de Guatemala está rodeado por barrancos. En su proceso de desarrollo, el crecimiento provocado por la constante generación de suelo urbano ha ido rebasando los límites naturales que las hondonadas le imponían.
Para facilitar la comunicación con las nuevas porciones territoriales que se iban incorporando se hizo necesaria la construcción de puentes: el del Incienso, el de la Asunción, El Naranjo, los que se agregaron a los construídos en importante vías internacionales como el de Villalobos y el Belice.
A este último, que data de los años 50 y que es pieza vital en la ruta al Atlántico, se le han dedicado recientemente notas de prensa y columnas originadas en estudios de ingeniería que alertan sobre su posible colapso. Sus causas serían la excesiva carga que diariamente soporta (que es muchas veces mayor que la considerada en el cálculo y diseño de su estructura) y la falta de mantenimiento a lo largo de su existencia.
Aparte de la tragedia en vidas humanas que su derrumbe ocasionaría, prácticamente se estaría paralizando la actividad productiva y comercial del país. Además se haría mas riguroso el calvario que sufren las grandes masas humanas que en bus o automóvil lo atraviesan a diario para dirigirse a su trabajo o a sus centros de estudio.
Según Wilfredo García, viceministro de Comunicaciones, se tomarán acciones "después de conocer los resultados de un estudio que estará a cargo de Miguel Angel Molina, ingeniero especialista en puentes contratado por la Unidad de Conservación Víal, COVIAL". (El Periódico, 3 de marzo de 2009).
Ojalá que esta vez tanto el gobierno central como la Municipalidad de Guatemala actúen preventivamente y no esperen como siempre a que se dé la tragedia para hacerlo.

martes, 17 de marzo de 2009

Estando yo bien... ¡que me importan los demás!

Tal parece que así pensaran los propietarios de algunos colegios y los padres de sus estudiantes.
Y es que todos los días, a las horas de salida de esos centros educativos, buses y vehículos se parquean abusivamente en vías donde el estacionamiento no es permitido, obstruyendo un carril completo y dificultando el paso de otros choferes y automovilistas.
Estas "personas" no se detienen a pensar en las molestias que así ocasionan a otros conductores y pasajeros y mucho menos en los malos ejemplos que sus hijos e hijas les imitarán en el futuro.
La buena convivencia en las ciudades pasa necesariamente por pensar si lo que como ciudadanos hacemos tiene consecuencias que puedan perjudicar a otros. Y esto es válido tanto para las personas como para las empresas, las industrias y hasta para las mismas autoridades municipales.
¿En qué ciudad quiere usted vivir?. ¿En que tipo de ciudad vivirán mañana sus hijos e hijas?.
Reflexione. Esté bien usted... pero también todos.

domingo, 8 de marzo de 2009

El Día de la Metrópoli

El área metropolitana no son solo los territorios de varios municipios que paulatinamente se han ido uniendo para formar otro conjunto urbano. El área metropolitana también son todas las personas que constantemente se están moviendo de un lado a otro en ese espacio geográfico para desarrollar sus actividades cotidianas.
San Pedro Ayampuc, Chinautla, Mixco, Guatemala, Villa Nueva, Petapa, Santa Catarina Pinula, San José Pinula, Amatitlán, Fraijanes y Villa Canales son los municipios que integran el área metropolitana de la ciudad de Guatemala.
Para comprender mejor su dinámica y apropiarnos de nuestra calidad de ciudadanos metropolitanos, debería instituirse la celebración del Día de la Metrópoli.
Ese día todas las mujeres, los hombres, los niños y las niñas de cada municipio usaríamos una playera de un determinado color, asignado con anterioridad a cada localidad. La playera de Villa Nueva podría ser roja, la de Mixco verde, la de Chinautla azul y así cada municipio con su color distintivo.
Desde las primeras horas de esa mañana, nos asombraría observar la gran diversidad de colores moviéndose en los buses, motos y automóviles. Grupos multicolores de peatones se desplazarían en las calles y avenidas, cruzando presurosos las esquinas.
Al llegar a los centros de trabajo o estudio, nos daríamos cuenta por primera vez de la diversidad de procedencias de nuestros compañeros y condiscípulos.
En la hora del almuerzo nos tocaría compartir la mesa y dialogar con hombres y mujeres de diversos centros habitacionales, algo que también nos sucedería a todo lo largo del día.
Y el final de la tarde nos permitiría observar grupos de colores tal vez más homogéneos, integrados por los habitantes de las llamadas ciudades-dormitorio retornando a sus hogares.
Pero quizá la experiencia más valiosa y gratificante de ese día sería darnos cuenta que, sin importar donde se ubique nuestro hogar en ese conjunto urbano, diariamente nos mezclamos y compartimos de una u otra forma los problemas y las vivencias que la metrópoli nos plantea. Esa gran ciudad que debe modelar en conjunto y con armonía su futuro, desde una perspectiva metropolitana en la que ya no caben para nada los feudos amurallados ni los egos de sus dirigentes. La Guatemala metropolitana que ya no se puede, ni se debe ignorar.

Disculpas

Por diversas razones que no viene al caso comentar, este blog estuvo sin actividad por más de un mes.
En ese lapso la metrópoli de Guatemala ha seguido su curso diario y hay mucho de que hablar. De aquí en adelante, este blog se estará actualizando por lo menos tres veces a la semana.
Disculpas de nuevo y mis saludos para todas y todos.
Peatón.